La Cámara de Comercio de Madrid insta a que se consideren los impactos económicos y empresariales de los pactos de investidura y legislatura
La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, en su compromiso con el desarrollo económico, la creación de empleo y la promoción de un entorno propicio para los negocios, siente la responsabilidad de advertir al nuevo Gobierno de España, al conjunto de las fuerzas políticas y a los agentes económicos sobre la situación derivada de los pactos de investidura y legislatura, que puede tener consecuencias en la competitividad de nuestro tejido empresarial, la captación de inversiones, y, en última instancia, para el bienestar de la sociedad española.
Es nuestra responsabilidad indicar que, considerando los pactos en curso, el tejido empresarial teme una posible alteración en la cohesión del mercado y un menoscabo de nuestra reputación internacional, lo que está creando un clima de negocios cada vez más complicado. Como consecuencia de ello, a la Cámara de Comercio de Madrid le inquieta que se empiecen a cuestionar operaciones comerciales e inversiones futuras, que podrían dificultar el crecimiento económico y la creación de empleo.
En un momento de desaceleración económica, la Cámara de Madrid considera que es aún más necesario generar un contexto de estabilidad, certidumbre y seguridad jurídica, que es la mejor forma de garantizar un clima favorable para la actividad empresarial y así atraer inversiones.
Al mismo tiempo, alerta de un posible aumento de la presión fiscal sobre la actividad empresarial, otra de las posibles consecuencias de esos pactos, mientras se deja de lado la necesaria vuelta a la senda del rigor económico y presupuestario, como demanda la Unión Europea.
En conclusión, la Cámara de Comercio de Madrid hace un llamamiento a la reflexión y al diálogo entre las diferentes fuerzas políticas y con los agentes económicos, instando a que se consideren los impactos económicos y empresariales de los pactos de investidura y legislatura. La estabilidad institucional, la seguridad jurídica, y el respeto a los principios de ortodoxia económica son fundamentales para el desarrollo sostenible de nuestro país y la prosperidad de la sociedad en su conjunto.